Se trata de Bianca Solian de 19 años, oriunda de Malvinas Argentinas, quien con su familia preparaba sus merecidas vacaciones y emprendió viaje hacia Misiones.
Embarazada de tres meses y con toda la ilusión de la llegada de su pequeño hijo, el 25 de diciembre comenzó la aventura vacacional, pero el tránsito en la ruta 12 en Entre Ríos, la enfrentó con un destino completamente opuesto al soñado.
Es que otro auto, que circulaba a alta velocidad y con un conductor en supuesto estado de ebriedad, embistió al rodado en el que viajaba Bianca y los sueños se hicieron añicos. La joven fue trasladada a un nosocomio de Zárate, al cual arribó prácticamente sin signos vitales. Tras dos semanas de agonía, ella y el bebé que gestaba fallecieron.
En medio de la tragedia, la familia de la chica se enteró que, casi al momento de su fallecimiento, el acusado por el siniestro vial, identificado como E.P., de 45 años, también colisionó a otro vehículo en Gualeguaychú.
«El sábado 8 de enero sufrimos un choque en calle Irasusta producido por E.P, quien estaba alcoholizado. La prueba de alcoholemia no se realizó porque se negó. Además, se quiso dar a la fuga después de habernos arrastrado en un choque en cadena casi 50 metros. Damos gracias a qué los daños solo fueron materiales» posteo en sus redes Ariel, vecino cercano a la zona de la primera colisión, quien sufrió el segundo choque donde implica al mismo protagonista del siniestro de Bianca.
Cabe destacar que el conductor señalado no quiso soplar la pipeta para corroborar su nivel de alcohol en sangre, cosa que es un derecho para la justicia de nuestro país. El único tema es que, ante la negativa, esa decisión es tomada como una presunción positiva.
En medio de la congoja, la familia de Bianca pide testigos que hayan visto el accionar de este conductor que causó el desastre vial. «Pido por favor que me ayuden a divulgar o COMPARTIR la nota del accidente de mi hermano. PEDIMOS POR FAVOR TESTIGOS QUE ESTUVIERON ESE DIA DEL ACCIDENTE PARA PEDIR JUSTICIA. Se iban de vacaciones mi mamá, mis dos hermanos y mi cuñada», relató Julieta. Es la vocera familiar del clamor por justicia.
