El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, Julio Alak, participó del acto institucional en el cual se destruyeron 14.735 armas de fuego provenientes de bajas patrimoniales de la Policía Federal Argentina, de la Policía de la provincia de Buenos Aires y de la Policía de la provincia de Santa Fe, mediante un proceso que implica la trituración de las armas y su posterior fundición.
El acto se llevó a cabo en la sede del Banco Nacional de Materiales Controlados (BANMaC) y participaron el subsecretario de Política Criminal bonaerense, Lisandro Pellegrini; Natasa Loizou, directora ejecutiva del Anmac y Carlos Fernández, subdirector.
Durante 2021 la ANMaC recibió un total de 19.200 armas de fuego en las instalaciones del BANMaC, de las cuales se procesaron 14.831 y se inutilizaron 3.172. Cabe destacar que la última destrucción se realizó en noviembre del 2020, oportunidad en que fueron destruidas 11.652 armas de fuego.
El ministro Soria agradeció a los trabajadoras y trabajadores de BANMaC, al que distinguió como “único en el continente”. En igual sentido destacó el trabajo realizado por Alak en torno al Plan de Desarme Voluntario y por la capacidad de “retirar las armas de las calles”, cuando el actual ministro bonaerense condujo la cartera nacional.
“Cada arma de fuego que logramos sacar de circulación y destruir significa mayor seguridad para nuestro pueblo. Logramos reactivar esta política fundamental, que había estado totalmente paralizada durante la mitad de la gestión anterior: entre 2018 y 2019 no se destruyó ni una sola arma”, indicó el ministro y agregó: “Esto fue revertido por nuestro gobierno, en 2020 se destruyeron 13.000 armas y ahora estamos destruyendo más de 14.700, la mayor destrucción de armas de los últimos 4 años en nuestro país”.
Alak, por su parte, destacó que «la coordinación entre el Estado nacional y el provincial permite que las armas de fuego que logramos sacar de circulación en nuestra provincia de Buenos Aires, sean destruidas rápidamente por el Estado Nacional a través de la ANMaC. Celebro que recuperemos los niveles de destrucción de armas que hicieron que el plan de desarme y destrucción de armas de Argentina sea un modelo reconocido a nivel internacional”.
De esta manera, se reactiva una de las políticas públicas prioritarias del Estado nacional en materia de control de armas de fuego. Con la registración, verificación y destrucción total, las armas son quitadas definitivamente de circulación. Así se evitan posibles desvíos hacia mercados ilícitos y se garantiza su inutilización.
Esta política integra la agenda pública de la ANMaC y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, y persigue el objetivo de contribuir en la seguridad pública, la conjuración del crimen organizado y el delito, y garantizar espacios de convivencia libres de violencias con uso de armas de fuego, promoviendo la resolución pacífica de los conflictos.