Esta terrible escena que deja la inseguridad diaria en cada barrio se vivió en Gregorio de Laferrere, mas precisamente en las calles Raulies y Ortega de La Matanza, cuando un hombre regresaba a su casa a descansar y fue interceptado por dos delincuentes.
Así fue el relato de su hija Tamara, donde cuenta que su papá hace dos días fue increpado por dos delincuentes «uno se le acerca y le dice dame el auto, y mi papá le dice no pienso dartelo, mi papá se resiste y cuando se le acerca el muchacho le muestra una pistola, ahi mi papá le dice AGARRA LA LLAVE y se la tira» expresó.
Luego, Tamara destaca uno de los momentos mas cruciales del ilícito, cuando uno de los delincuentes va a buscar la llave del rodado el cómplice le dice «pégale un tiro en la cabeza» pero el hombre recibe dos disparos en uno de sus pies.
Mientras que la victima trata de refugiarse en su casa y buscar algo para defenderse, afuera un vecino que se desempeña en una fuerza ve todo la secuencia, al ver a su vecino herido en el pie y que el mismo le expresa que estaba en ese estado mientras que los delincuentes iban y volvían tratando de hacer arrancar el auto ya que agarraron una llave de arranque que corta la electricidad a los metros o segundos de ser activada.
En efecto, el testigo del hecho para disuadir comienza a ser otro protagonista «el hombre tira cuatro tiros, los pibes empiezan a correr, ambos llegaron a una canchita y uno de ellos que estaba atrás le dice, NO ME DEJES SOLO, justo en esa cancha había muchísima gente, chicos jugando y justo pasa un auto, los delincuentes pensaron que mi viejo los seguía en un auto, van y le disparan al auto y no tenia nada que ver».
No obstante, tal el relato de Tamara, uno de los delincuentes se escapa por la calle Zinny y los vecinos lo reducen a los golpes, después el otro de los malvivientes, quien disparo a la victima, trata de huir por los techos de las casas del barrio, donde fue a parar a una casa de otra vecina, quien primero negó por desconocimiento que el joven se encontraba escondido en el lugar hasta que otra testigo logro ver la secuencia y dar por confirmado que el malviviente estaba ahí.
La policía logró entrar al domicilio y arrestar al delincuente mientras que también arrestaba a su cómplice. «La familia hasta se presentó en la comisaria diciendo que son menores, para que los liberen en el momento, pero los dos son mayores de edad, cuando les pidieron los documentos les dijeron que no los tenían a mano».
Luego de toda la secuencia delictiva, el hombre que fue baleado en su pie se encuentra recuperándose en su domicilio.
