“El atleta, integrante de la selección nacional de natación de CADES (Confederación Deportiva de Sordos) regresó luego de la suspensión de la actividad por la pandemia del Covid- 19”, se detalló desde el espacio de facebook del área de Deportes de la comuna.
La actividad del deportista, oriundo del barrio La Capilla, recorrió distintos países. En el contexto actual de aislamiento social, preventivo y obligatorio, Galleguillo no tenía manera de seguir con sus entrenamientos, entonces su familia le construyó una pileta en su hogar para que él pueda seguir ejercitándose. Fue así que en Argentina la historia se viralizó y llegó a conquistar los medios de comunicación de España, Brasil y Australia, entre otros.
Meses después, Sebastián Oviedo, dueño de la empresa Placer Urbano, le regaló una piscina para que el nadador pueda seguir entrenando.
“Fue algo emocionante. Nunca me imaginé la monstruosidad de tamaño de la misma. Y una vez que la colocamos quedé sorprendido de lo hermosa y gigante que es. Para mí es un sueño hecho realidad”, comentó emocionado Sebastián Galleguillo, en una comunicación telefónica realizada desde la radio del Estado Municipal.