A una semana de la apertura de las peluquerías en la provincia de Buenos Aires, el intendente Néstor Grindetti visitó el salón de Luis Barrios, ubicado en Lanús Oeste. Desde el inicio de las actividades, el mismo funciona con un sistema de turnos y con una serie de medidas incluidas en el protocolo que se estableció de manera obligatoria para quienes realicen esta actividad.
Entre algunas de las medidas que tuvieron que tomar peluqueros y estilistas para poder abrir los salones, se encuentra la capacitación del personal acerca del protocolo a seguir antes de empezar a trabajar y cuando llega un cliente, la instalación de afiches informativos en el local, la disposición de equipos de protección, normas de distancia mínima, sistema de turnos, uso de barbijo, etc.
«Lo conozco a Luis hace más de 40 años, me corta el pelo a mí y a mis hijos, se de su profesionalismo y amor por la profesión, me pone muy contento ver como su peluquería cumple con todas las normas y protocolos sanitarios para cuidarse él y a sus clientes», afirmó Grindetti.
Si bien dado el contexto de pandemia el rubro no trabaja al cien por ciento por una cuestión de espacio en relación con la necesidad de la distancia, la posibilidad de reabrir los locales significa el puntapié inicial para la reactivación económica de un sector muy necesitado.
