Las víctimas, la mayoría muy jóvenes, son 12 personas adultas, una de ellas mujer y madre de dos menores que convivían con ellos. Habían llegado a la provincia de Buenos Aires provenientes de Tartagal y Aguaray seducidos por condiciones de trabajo y remuneración que, al llegar al cordón florihortícola de Florencio Varela, no se cumplieron, además de no respetarles sus derechos más básicos.
En una de las actividades desplegadas por el Programa de Rescate y Acompañamiento a Víctimas de Trata, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires se detectó el delito y se los puso a resguardo hasta que se cumplimentaran los trámites, juntamente con la Subsecretaría de Transporte de la Provincia de Buenos Aires y la Jefatura de Gabinete de ministros de la Nación, para el seguro retorno a sus hogares respetando todos los protocolos y complejidades actuales de la situación de la pandemia en las distintas provincias de salida, de origen y las que tenían que atravesar en el viaje.
En estos 100 días desde el inicio del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio en el marco del COVID 19, se incorporaron al Programa 41 personas de la cual 14 fueron rescatadas en 7 allanamientos realizados en la provincia de Buenos Aires.
Las intervenciones incluyeron decisiones rápidas sostenidas en la articulación territorial e institucional que tienen como objetivo principal la asistencia alimentaria, en salud, el fortalecimiento económico de las víctimas acompañando su ingreso a las distintas políticas públicas y programas sociales estatales, tales como, la Asignación Universal por Hijo, el Ingreso Familiar de Emergencia gestionados ante la Anses, el Programa Potenciar Trabajo perteneciente al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, entre otras.
Del total de 160 personas contenidas por el Estado Provincial, 116 son mujeres víctimas de distintos delitos relacionadas con su género por lo cual se articula fuertemente con el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad Sexual de la Provincia, en virtud de un notable incremento en los episodios de violencia que sufren.
