Después de una semana de aislamiento focalizado en el barrio “San Jorge” de Tigre, la curva de contagios fue disminuyendo con el correr de los días, por lo que las autoridades anunciaron que el lunes próximo se flexibilizará la circulación dentro y hacia afuera del barrio, con la excepción de las personas infectadas y sus contactos estrechos.
En la mañana de ayer el ministro de Salud bonaerense, Gollan; el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés, y el intendente de Tigre, Julio, se reunieron junto con otras autoridades provinciales y municipales en el Centro de Operaciones de Emergencia de Tigre para evaluar la situación del barrio. Los funcionarios coincidieron en que está en condiciones de pasar a una nueva etapa, dado que el operativo especial puesto en marcha la semana pasada fue positivo.
Gollan calificó que el trabajo realizado en “San Jorge” es un “éxito desde el punto de vista sanitario”, habida cuenta de la disminución de la curva de contagios y del porcentaje de positividad de los hisopados. El sanitarista insistió en que “no hay que bajar la guardia, por lo tanto, pasamos a esta nueva fase de vigilancia activa intensificada en el barrio”.
Al mismo tiempo, el ministro hizo hincapié en que deberán tomarse nuevas medidas de restricción de circulación en general, durante un tiempo acotado, para evitar una saturación del sistema y continuar investigando nuevas posibilidades terapéuticas para pacientes graves.
La nueva fase, que comienza a regir desde el lunes, contempla la restricción para salir del barrio solo para las personas infectadas (que se derivarán al Centro de Aislamiento) y para los contactos estrechos. “El resto de las personas va a poder moverse con normalidad relativa de la situación que estamos viviendo”, explicó Larroque.
El jefe comunal detalló que seguirán los controles focalizados junto con el móvil sanitario, personal de seguridad y de desarrollo social, y que continuarán recorriendo otros barrios del municipio con el programa Detectar.