A cinco años de la primera marcha Ni una Menos y en el contexto del aislamiento social, preventivo y obligatorio, la periodista Ingrid Beck recuerda que esta situación no impide el acceso a la justicia ni a la protección.
“Ninguna mujer, niña, niño ni adolescente está obligado a permanecer encerrado con un agresor. Se puede salir de la casa y denunciar. Los servicios de acceso a la justicia para las víctimas de violencia están abiertos”, afirmó la periodista y escritora Ingrid Beck, quien participó en el reporte diario sobre el nuevo coronavirus al cumplirse cinco años de la primera movilización masiva que reclamó medidas contra los femicidios, Ni una Menos.
Más allá del aislamiento social, preventivo y obligatorio vigente destinado a minimizar la propagación del virus que provoca la enfermedad COVID-19, las mujeres tienen acceso a la protección de las fuerzas de seguridad, a la justicia y a la salud. “Si están atravesando una situación de violencia pueden salir de sus casas, pueden ir a pedir ayuda”, destacó Beck.
La periodista también solicitó a quienes sepan de alguna mujer, niña, niño o adolescente que esté sufriendo violencia o abuso, que no duden en intervenir. “Pueden llamar por teléfono y mandar mensajes si hay una persona en peligro”, recomendó y agregó que “el distanciamiento no es indiferencia”.
Para consultas, asistencia o emergencias está disponible en todo el país la línea 144 y para niñas, niños y adolescentes, la línea 102. Además, el Ministerio de Salud de la Nación cuenta con el número 0800-222-3444 para orientación sobre salud sexual y reproductiva.