Una jubilada de 75 años fue encontrada hoy asesinada y carbonizada en su vivienda tras un incendio intencional en la localidad bonaerense de Berazategui, y por el crimen detuvieron a su nieto acusado de haberla atacado al pedirle dinero para comprar drogas, informaron fuentes judiciales y policiales.
El hecho se registró esta madrugada en una casa ubicada en Calle118 Número 1550, entre calles 15 y 16, del mencionado distrito de la zona sur del Gran Buenos Aires.
Fuentes judiciales y policiales informaron a Télam que todo comenzó cuando los bomberos acudieron al lugar a raíz de un incendio en una vivienda.
Tras extinguir las llamas, el personal encontró una mujer carbonizada en su cama, por lo que efectivos de la comisaría 1era. arribaron al lugar de inmediato.
Según las fuentes, los policías se entrevistaron con los vecinos de la mujer, identificada como Irma Sosa, que refirieron que habían escuchado una discusión con uno de sus nietos.
Con esos datos, los efectivos aprehendieron a un joven llamado Ezequiel Adrián Sosa (26), quien vive en la parte trasera del terreno en el que vivía su abuela.
El personal policial estableció a través de los testimonios que el acusado fue a pedirle dinero a la jubilada y como ella se negó le dio un golpe en la cabeza con un palo.
«Aparentemente la mujer quedó inconsciente porque hay signos de arrastre y fue hallada en su cama», precisó un vocero encargado de la pesquisa.
De acuerdo a las fuentes, el nieto inició un incendio con algún combustible y las llamas quemaron el inmueble.
El fiscal de la causa, Daniel lchazo, dispuso que se realice la autopsia correspondiente en la morgue judicial de Quilmes y el informe preliminar determinó que Sosa falleció por haber inhalado monóxido de carbono.
Los pesquisas no pudieron determinar si efectivamente la víctima recibió golpes dado que el cuerpo estaba casi totalmente carbonizado, por lo que se pidieron exámenes complementarios.
Ichazo indagará mañana al joven por el delito de «homicidio agravado por el vínculo», que prevé la pena de prisión perpetua.
Telam
