Personal de las Secretarías de Transporte y Salud de la Comuna encabezaron un operativo en colectivos de la región, a través del cual se verificó la temperatura de los pasajeros y choferes en las unidades. El mismo se desarrolló con el objetivo de descartar casos sospechosos de COVID-19.
A su vez, el operativo incluyó controles a los vecinos que estaban esperando en las paradas para abordar una unidad; en tanto que las tareas se llevaron adelante en zonas de alta circulación de la ciudad.
En dicho procedimiento, se trabajó con termómetros digitales y, en caso de comprobar que una persona presentara temperatura elevada, los agentes de la Municipalidad activaban el protocolo sanitario dispuesto a través del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) por síntomas compatibles con la mencionada enfermedad.
En efecto, los agentes municipales supervisaron que los choferes no estén dentro del grupo de riesgo, usen barbijo, dispongan de alcohol en gel y posean una estructura que los aísle de los pasajeros.
Además, los inspectores les informaron a los usuarios sobre las medidas que deben tomar para usar colectivos, como así también sobre la obligación de contar con documento de identidad, permiso de circulación, mascarilla de protección facial y alcohol en gel.
“Nuestro objetivo es concientizar a los vecinos sobre las recomendaciones y disposiciones establecidas para el uso del transporte público”, explicó Forte, quien agregó: “Apelamos a generar conciencia sobre la importancia de cuidarnos entre todos para minimizar las posibilidades de contagio de la enfermedad”.
Finalmente, y en el marco de las medidas preventivas, cabe recordar que la Secretaría de Transporte municipal demarcó las paradas dónde se detectó mayor concentración de personas para el uso del transporte público a fin de que se respete el distanciamiento social recomendado por los profesionales de la salud.