La Semana de la Lactancia Materna se inicia hoy bajo el lema: “Empoderémonos, hagamos posible la lactancia”promovida por el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires.
“El empoderamiento es de la dupla mamá y bebé, esa unión que genera la lactancia trae beneficios para las defensas del bebé, para su desarrollo afectivo y cognitivo, y también para la mamá y la comunidad toda”, explica Patricia Martínez, médica neonatóloga especialista en lactancia materna del hospital Sor María Ludovica, de La Plata.
Para que los beneficios de amamantar se materialicen en bebés y madres más saludables es clave que haya apoyo del equipo de salud, de la familia en su conjunto y del ámbito laboral: “Necesitamos una comunidad informada en lactancia materna que ayude a la dupla madre-hijo a hacerla posible”, explicó la experta.
La cartera sanitaria bonaerense abrirá durante el mes de agosto un nuevo Centro de Lactancia Materna en el hospital provincial Sor María Ludovica de La Plata, donde funciona la mayor neonatología pública de la Provincia, con capacidad para la atención de los bebés que requieren mayor complejidad, muchos de ellos prematuros y con bajo peso. En ese nuevo espacio, se hará la extracción, esterilización y fraccionamiento de la leche materna para alimentar por sonda a aquellos recién nacidos prematuros o a cualquier bebé que, por algún problema de salud, tenga dificultades para tomar la teta.
Por otra parte, en el Salón de Usos Múltiples del hospital de Niños de La Plata, los días 12 y 13 de agosto de 8 a 12 se realizarán dos jornadas informativas abiertas a la comunidad en las que médicas, especialistas y miembros de grupos de apoyo ofrecerán información y consejería para hacer posible la lactancia materna y desmitificar conceptos erróneos sobre el amamantamiento.
Este año, la OMS está trabajando con UNICEF y los asociados para promover las políticas favorables a la familia, que permitan la lactancia materna y ayuden a los padres a criar a sus hijos y establecer vínculos con ellos en la fase más importante: la primera infancia. Las madres también necesitan tener un entorno laboral propicio que las proteja y apoye para seguir con la lactancia materna cuando regresan al trabajo, dándoles acceso a descansos para amamantar; a un espacio seguro, privado e higiénico para extraer y guardar la leche materna y a servicios de jardines infantiles asequibles.
BENEFICIOS PARA TODOS
La OMS indica que todos los bebés deben alimentarse con leche materna hasta los seis meses en forma exclusiva, y hasta los dos años en complemento con otros nutrientes. La leche de la madre es tan perfecta que el niño no requerirá ninguna otra bebida ni alimento durante ese primer periodo de la vida.
Uno de los beneficios que aporta es la inmunidad: la leche materna transfiere como una vacuna la mejor protección contra todo tipo de enfermedades, en especial las respiratorias, tan frecuentes a esta altura del año, y las digestivas. “Incluso si el bebé se enferma, la leche materna hará que se cure más rápido”, explica Martínez.
Estudios inmunológicos recientes dan cuenta de que la leche materna tiene células madre, eso implica que a través del aparato digestivo los chicos absorben esas células pluripotenciales, capaces de convertirse en cualquier otra célula. A su vez, los chicos amamantados tienen mayor posibilidad de desarrollo cerebral, “porque no solo desarrollan las neuronas sino también los ‘cables’ que las conectan que son los axones a través de la mielina”, explica la especialista.
La mujer que amamanta se recupera más rápido de las molestias del puerperio y crea un vínculo con el bebé que dura para toda la vida. También se ha probado que la protege del desarrollo de distintos tipos de cáncer, como el de mama y útero y de cuadros de anemia y osteoporosis.
Por otra parte, la lactancia materna proporciona beneficios económicos para la familia y la sociedad, porque no se deberá gastar dinero en leches medicamentosa y se disminuye el ausentismo laboral, porque el bebé amamantado, como se dijo, se enferma menos.