La nieve y las heladas aumentan el riesgo de incidentes viales. Desde Agencia Nacional de Seguridad Vial, te brindan una guía con consejos para preparar el auto y viajar sin riesgos en invierno.
Coloquemos neumáticos de invierno o las cadenas correspondientes (tradicionales de acero, líquidas o textiles) para aumentar la adherencia del vehículo ante la presencia de nieve o hielo en la calzada.
Además de las luces bajas, si nieva encendamos las antiniebla.
Circulemos con líquido refrigerante (anticongelante) en el radiador
Aumentemos la distancia de seguridad.
Mantengamos una velocidad constante regulándola mediante el uso de la caja de cambios.
En caso de tener que frenar, no pisemos el pedal en forma sostenida, sino mediante toques cortos a efectos de evitar la pérdida de control del vehículo.
Ante un desperfecto técnico debemos detenernos en la banquina y señalar con las balizas intermitentes del vehículo y las triangulares fijas. En ruta o autopista, se recomienda prender las luces intermitentes del vehículo y colocar las balizas a 100 metros como mínimo detrás del vehículo.
Evitemos viajar de noche, las nevadas más intensas ocurren durante las horas nocturnas.
Bajemos las pendientes utilizando una marcha baja.
CUIDÁ A QUIENES TE ACOMPAÑAN
Todos los ocupantes del vehículo debemos usar el cinturón de seguridad, ya que está comprobado que salva vidas. Actualmente sólo el 49,3 % de los autos transita con todos sus ocupantes sujetados.
Los menores de 12 años deben sentarse atrás con el sistema de retención infantil correspondiente a su altura y peso. Este no es un dato menor si tenemos en cuenta que, según datos del Observatorio Vial, solo el 41,8% de los ocupantes de entre 0 y 4 años utiliza el sistema de retención adecuado.
Las mascotas deben estar atrás con el arnés correspondiente.
No llevemos objetos sueltos ya que ante un impacto aumenta el riesgo de sufrir lesiones, y si se ubican en la bandeja trasera restan visibilidad.
DOCUMENTACIÓN OBLIGATORIA PARA CIRCULAR
Licencia de conducir vigente.
Documento Nacional de Identidad.
Cédula verde o azul (en caso de no ser titular del vehículo).
Verificación Técnica Vehicular o Revisión Técnica si el vehículo está radicado en una jurisdicción que lo exija.
Comprobante de la póliza de seguro.
Comprobante de pago del impuesto a la radicación del vehículo (patente).
Cédula amarilla en caso de vehículo equipado con GNC.
CONTROLEMOS LA MECÁNICA
Es necesario que verifiquemos el estado general del vehículo antes de comenzar el viaje:
Funcionamiento correcto de todas las luces.
Los niveles de los fluidos (líquido refrigerante, de frenos y dirección; limpiaparabrisas y nivel de aceite).
Presión y profundidad de los neumáticos. La presión adecuada se especifica en una etiqueta ubicada en el parante de la puerta delantera. Mientras que la profundidad mínima del dibujo no debe ser inferior a 1,6 mm, como lo exige la ley. Además, verifiquemos el estado de la rueda de auxilio.
Funcionamiento de los frenos, incluido el freno de mano o estacionamiento.
