Se trata de un avance en la promoción de los derechos humanos de los pueblos indígenas y en el respeto de su identidad social y cultural, sus costumbres y tradiciones de acuerdo a lo que establece la experiencia internacional.
El Año Nuevo de los Pueblos Originarios se podrá celebrar, conforme a la cosmovisión indígena, el día en que efectivamente ocurra el solsticio de invierno y no únicamente el 21 de junio como lo establecía la norma anterior. El solsticio de invierno sucede en el momento en que el Sol se encuentra más alejado de la Tierra, es la noche más larga del año y el momento a partir del cual se da inicio a un nuevo ciclo agrícola.
A partir de esta normativa, la Provincia reconocerá el derecho de celebración de todas las personas que se desempeñen en el ámbito del poder ejecutivo y que se autorreconozcan indígenas, en base al derecho humano a la libre determinación, integren o no una comunidad indígena organizada y/o registrada. Es ese sentido, reconocerá las inasistencias laborales motivadas por esa celebración.
El cumplimiento con este reclamo histórico es el resultado de un acuerdo entre el Consejo Indígena de Buenos Aires (CIBA) y la gobernadora María Eugenia Vidal. La Gobernadora es la primera mandataria de la historia en recibir este órgano representativo de las comunidades que habitan la Provincia.