Bajo la consigna “Metrobus en Movimiento”, se realizó una jornada con distintas actividades en los carriles del nuevo sistema para el transporte público que comenzará a funcionar el próximo domingo en la ciudad.
El evento estuvo compuesto por un desfile de colectivos antiguos que recorrieron el nuevo Metrobus de la avenida Calchaquí, desde Craviotto hasta Fornabaio, seguido de una bicicleteada y una correcaminata familiar, suelta de globos, entre otras actividades. Pero, la polémica surgió cuando se vio cómo se utilizó la tracción a sangre de caballos.
Cabe destacar que esta problemática, estuvo en el ojo de la tormenta días atrás por la marcha de los carreros a los tribunales locales pidiendo por sus equinos secuestrados por la justicia, y además por el fallo a favor para que el municipio dé curso a la ordenanza que prohibía la tracción a sangre sancionada el 22 de mayo de 2012.
Uno de los grupos que alzó la voz fue «Caballos de Quilmes» que por medio de sus redes sociales afirmó «en pleno pedido del cumplimiento de la ordenanza que prohíbe la Tracción a Sangre en Quilmes, nuestro Intendente Martiniano Molina pone en escena unos carros tirados por caballos dándole lugar a la esclavitud».
Luego, especial énfasis en un carro amarillo que llevaba alrededor de 9 personas tirado por dos caballos, manifestaron «si bien la ordenanza permite la tracción con motivos turísticos y/o tradicionales, puntualmente ese carro amarillo está cometiendo un delito. El peso solo del carro supera ampliamente el peso que suman esos dos caballos que tiran de él y hay que sumar el peso de la gente que va arriba».
Por último, destacaron «esto no se puede permitir Señor intendente, usted no tiene consideración alguna y poco le importan los caballos cuando los utilizó en sus promesas de campaña. Este es un acto completamente retrógrado y no solo que incumple la ordenanza que fue votada por todos, sino que infringe la Ley Penal Nacional 14.346/54 del código penal argentino».
