El hecho ocurrió el 26 de diciembre cuando en un domicilio del distrito de Ezeiza se encontró sin vida el cuerpo de Gisela Depertuis, una mujer de 32 años oriunda de Chaco que trabajaba como policía bonaerense.
El mismo, presentaba un disparo en la cabeza por lo cual se presumía que la agente cometió un suicidio pero diferentes pericias determinaron que no fue así.
La UFI 2 Ezeiza, junto al gabinete de criminalística de la policía bonaerense, más los resultados de la autopsia remarcaron que Gisela fue asesinada, ya que en la habitación donde apareció su cuerpo se encontraron 5 vainas, sumado que en la autopsia se pudo comprobar que tenía golpes en la cabeza.
Según fuentes del caso, las sospechas recaen en la pareja de Gisela, el cual la familia también sospecharía del testimonio brindado por el sujeto que convivia con la agente. Por eso, aún queda por analizar celulares y otras elementos para que se evalúe cambiar la causa de suicidio a femicidio.