Martín Ariel Blanco no es un lanusense más. Alejado de los flashes y los autógrafos, de la exposición mediática de las grandes figuras, este joven de 29 años es uno de los deportistas más destacados de la Argentina. El último 24 de noviembre, en una pelea televisada en vivo y en directo para todo América, alcanzó la cima de su carrera profesional al vencer por puntos al chileno Mauricio “Kakaroto” Donoso y obtener el título mundial ISKA de kickboxing en la categoría gallo.
Su historia es ejemplo para muchos: además de dedicarse a este deporte de origen japonés que mezcla técnicas del boxeo tradicional con las técnicas de patadas de algunas artes marciales como el karate, Martín también estudia la carrera de Ingeniería electrónica en una universidad pública y trabaja en una empresa de telecomunicaciones. “Es un orgullo habeme preparado tanto tecnica como físicamente en Lanús, y haber obtenido el título de campeon mundial para la alegría de todos los vecinos”, cuenta Martín, quien todo lo consiguió a pulmón.
“El Correcto” -así lo apodó su entrenador y Profe de educación física Sebastián Flores, por su concentración, esfuerzo y perseverancia a la hora de entrenarse- nació, creció y hasta el día de hoy sigue viviendo en Gerli. De chico probó suerte con el fútbol y hasta llegó a formar parte de la Novena División del Club Atlético Lanús, hasta que a los 17 años decidió cambiar la pelota por los guantes, la cancha por el ring. Así, de a poco, se fue convirtiendo en un referente para cientos de jóvenes que practican este deporte en distintos gimnasios del distrito.
Martín es todo un luchador. De lunes a lunes, muchas veces en doble turno, perfecciona su técnica individual en el gimnasio La Palestra del Club Atlético Laprida (Sarmiento 1548) y trabaja el físico en en Star Gym (Damonte 473, Gerli), siempre acompañado por el profesor de educacion física Rodrigo Tononi.
Blanco cuenta en su haber con todos los cetros argentinos de las instituciones internacionales profesionales (ISKA WAKO, WKF y KBOX Latino), y además obtuvo medallas de oro en diversos certamenes como el Sudamericano WAKO en Rio de Janeiro 2013, en el Panamericano WAKO en Corrientes 2014, y el campeonato mundial amateur WKF en Italia 2016.
En 2017 emprendió una gira internacional con la Pomotora Fighter Promotion por España, Tailandia y Francia, donde realizó campamentos de entrenamientos a nivel internacional. El 7 de octubre de 2018 defendió su corona sudamericana KBOX Latino profesional ante el boliviano Ramón Magarzo, al que derrotó por nocaut en el segundo round. Y al cierre del 2018, en una velada inolvidable en el Club Castelar, se consagró campeón mundial ISKA, el titulo mas prestigioso que puede lograrse a nivel internacional en el kickboxing profesional.
