-¿De la Vega?
-Presente.
La voz de Pedro, fresca, jovial, alcanza a oírse del otro lado de la puerta de madera. El aula de 6° 3ª, en el segundo piso de la Escuela Alfonsina Storni de Lanús Este, no vuela una mosca. Frente al pizarrón, la profesora de matemática, explica funciones trigonométricas, un tema que requiere completo silencio y sumarísima atención. Pero igual Pedro, el niño mimado de la clase, encuentra el momento preciso para soltar el comentario pícaro de cada tarde en el colegio y ganarse la aprobación de sus compañeros.
Allí, rodeado de sus amigos, de chicos de su edad, Pepo no pareciera ser quien es: una de las figuras de la Primera de Lanús que en poco más de un mes logró ganarse un lugar dentro del equipo titular y, a su vez, y con sólo 17 años, saltear una categoría y comenzar a entrenarse en el predio de Ezeiza con la Selección Argentina Sub 20.
«En la escuela me divierto, aprendo y la paso bien. Desde que debuté en Primera, quizá los chicos me piden alguna foto, pero me lo tomo con tranquilidad. Un sueño a futuro sería ganar un título con Lanús y festejarlo con mis compañeros de la escuela, que la mayoría son granates», cuenta el Pibe de Oro, a quien sus amigos del colegio suelen alentar desde la tribuna cada vez que el equipo juega como local.
Ver más: Conocé a La Delio Valdez, otro orgullo lanusense.
Nacido en Olavarría, Buenos Aires, Pedro llegó a Lanús en 2015 y ese mismo año, como muchos otros jóvenes que viven en la pensión del club, debajo de la platea del estadio, comenzó a estudiar en la Storni. Al tiempo que progresaba en el fútbol, también lo hacía en la escuela. Pese a los entrenamientos y los viajes, sus notas siempre fueron ejemplares y en 2017 portó la bandera bonaerense al ser elegido el mejor compañero.
En agosto del 2018 cumplió su sueño de debutar en Primera, tras una semana “increíble” que jamás olvidará. Un sábado jugó en Sexta, su división, y ese mismo día siguiente la Primera se quedó sin DT. Como la Reserva había disputado su partido el lunes, el nuevo técnico del plantel profesional convocó a un grupo de juveniles de Inferiores para practicar con “los grandes”. Pepo despertó esta mañana con la noticia de que uno de los chicos convocados había amanecido con un fuerte dolor muscular y debía reemplazarlo. Al llegar, un futbolista de Primera tampoco pudo entrenarse por lesión y Luis Zubeldía, el flamante entrenador, lo incluyó en el equipo suplente. Dos semanas después debutó ante Racing y, salvo ante Newell’s, que fue al banco por un esguince en el tobillo, jugó todos los partidos de titular.
