El primero llevaba una década clausurado. Se invirtieron 60 millones de pesos y se lo hizo a nuevo. Ahora se inició la reconstrucción del espacio destinado a quemados que demandará 31 millones de pesos.
Con el inicio de los trabajos para construir a nuevo el emblemático Pabellón del Quemado, cerrado hace 2 años, y la reapertura, hace cuatro días, del pabellón D’ Amelio ya suman 17 las obras de ampliación, remodelación y reconstrucción que en los últimos dos años se llevan a cabo en el hospital San Martín de La Plata, uno de los establecimientos provinciales de mayor complejidad de la Provincia.
Se terminó de instalar la nueva caldera en el Pabellón Rossi. Para eso, explicó el director ejecutivo del San Martín, Alberto Urban, se invirtieron 165 mil pesos que permitirán la climatización de las salas de internación de clínica médica, consultorios y dependencias destinadas al personal de salud.
Uno de los logros que más destaca la actual gestión en Salud es la reapertura, la semana pasada, del pabellón D´Amelio, cerrado durante una década por sus pésimas condiciones de infraestructura. Su clausura había reducido notablemente la capacidad de internación de ese establecimiento.
El estado de deterioro hacía imposible su funcionamiento: las goteras, los vidrios y persianas rotas, los baños sin agua caliente sumados a la presencia de roedores y revoques en mal estado lo convirtieron en un lugar, no solo insalubre, sino hasta riesgoso, tanto para los trabajadores como para los pacientes y usuarios.
Por eso, el gobierno provincial decidió inyectar 60 millones de pesos para reconstruirlo por completo: desde la semana pasada está en funcionamiento y ahora cuenta con 62 camas de internación quirúrgica divididas en habitaciones dobles. De este modo, el San Martín recuperó capacidad de internación y hoy cuenta con un total de 450 camas.
Quemados y otras obras
Otro espacio emblemático del ex Policlínico que estaba cerrado desde hacía dos años es el Pabellón del Quemado. La semana pasada se inició la etapa de recuperación que, según prevén desde el ministerio de Salud provincial, demandará un año de trabajo y 31 millones de pesos.
El plan para ese edificio consiste en rehacer a nuevo la guardia propia del servicio, la terapia intermedia y el quirófano para la atención exclusiva de los quemados graves.
“Este pabellón fue un ícono de la salud pública en la Provincia por ocuparse de la atención especializada de tan difíciles pacientes”, recordó Urban y dijo que a poco de asumir la gestión debieron cerrarlo “por el terrible abandono de tantos años”.
Destacó, a su vez, las demás obras ya terminadas en varios servicios, como por ejemplo, las refacciones que forman parte del Plan Integral de Guardias. Allí se reacondicionó el servicio para implementar el sistema de triage, que prioriza la atención de los pacientes que requieren asistencia con mayor urgencia.
En mayo de este año, en tanto, se hizo a nuevo el techo de la Maternidad, que abarca las salas de obstetricia y el servicio de neonatología, entre otros espacios clave para este hospital que atiende 3.500 nacimientos al año.
Urban destacó, también, la tareas de reparación y remodelación en Otorrinolaringología, Oncología, Terapia Ocupacional, Endocrinología, Dermatología, Nefrología y Esterilización y en las salas de internación 2,13,7,E, 22,24,25,26, Cardiología y Unidad Coronaria.
Finalmente, dijo que este año también se inauguraron nuevos consultorios y salas de estar para Ginecología y los baños públicos del pabellón central.
En cuanto a recursos humanos, se incorporaron al plantel hospitalario 150 personas, entre profesionales y no profesionales.
