La Universidad Católica Argentina (UCA) dio a conocer ayer el último informe de Barómetro de Deuda Social de la Infancia que arroja datos alarmantes. Según se consignó, la cantidad de niños/as y adolescentes que vive en la pobreza ascendió en el tercer trimestre de 2017 a un 48,1 por ciento.
De estos, un 10.2% directamente se encuentra en situación de indigencia. Es decir, se estima que 48,1% reside en un hogar que no alcanza los ingresos necesarios para adquirir una Canasta Básica Total familiar ($15.135) y un 10,2% no alcanza ingresos suficientes para adquirir una Canasta Básica Alimentaria familiar ($6.189).
En tanto, en el Conurbano bonaerense la situación todavía es más grave. De acuerdo al trabajo de la UCA, la pobreza alcanza al 54,2% de los niño/as. Además se detectó que de ese universo, un 33,8% asiste a comedores escolares.
A nivel nacional, la cifra de participación de niños en comedores entre 2010 al 2016 se mantuvo en un rango del 25%, en el último año creció más de cuatro puntos porcentuales y se fue a 32,7%. Además, en 2017 el 9,2% de los chicos en Argentina pasó hambre.
“No está siendo suficiente la AUH y la asistencia directa ya que este indicador no ha dejado de subir desde 2014”, planteó la investigadora Ianina Tuñón.
Los especialistas advierten que la tendencia de la pobreza en Argentina va en aumento. Las cifras de la pobreza en 2017 no sólo aumentaron con el gobierno Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, sino que siguen en curva ascendente en 2018.
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