Tras dias de incertidumbre y angustia, Pascuala de 88 años y su esposo Juan de 97 no perderan su casa, tras llegar a un acuerdo entre el comprador de la misma (la adquirió en un remate) y el municipio.
Para el dia de hoy, estaba pactado otro desalojo de esta pareja de abuelos, quienes iban a perder su casa por una discusión por los honorarios de un abogado previsional contratado hace 30 años, pero por la intervención de varios sectores, Pascuala y Juan no perderán la casa ya que en una reunión acordaron con el comprador que le devolveran el importe de la casa en un lapso de dos años.
Cabe destacar que la casa fue a remate, tras un litigio judicial fue hace mas de 30 años cuando Juan culminó los tramites de la jubilación, según dichos de Pascuala, «el abogado cobró sus honorarios en tiempo y forma», pero un inesperado plus de dinero que recibió Juan habría desatado el problema, ya que el letrado habría exigido parte de ese dinero y allí comenzó el problema del cual ambos abuelos aseguran que «nunca fueron notificados por la justicia».