La Defensoría del Pueblo bonaerense elaboró un informe que mostró que 1 de cada 3 personas que habitan en el Conurbano y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) no tiene obra social, y quienes están dentro de este grupo señalaron que es la mala atención en los hospitales públicos o salitas es moneda corriente.
El estudio, que llevó adelante el organismo que conduce Guido Lorenzino junto al Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), traza un mapa de lo que sucede en el sistema de salud y cuáles son los principales inconvenientes que se le presentan a los sectores más vulnerables.
Puntualmente, el 33% de la población sólo cuenta con una cobertura médica pública. En el caso del Conurbano, este porcentaje asciende al 41%, mientras que en CABA la cifra baja al 13%. En los dos aglomerados, en tanto, cerca del 36% asegura tener obra social o mutual.
Los habitantes del Área Metropolitana bonaerense son quienes más utilizan los servicios públicos, donde el 37% se atendió en un hospital o sala de salud, el 35% lo hizo a través de una obra social o mutual, el 13% utilizó el PAMI, el 11 % se atendió con su prepaga y sólo el 4% pagando a un médico de manera privada.
Otro de los análisis tiene que ver con la cantidad de gente del Conurbano que fue a atenderse por una consulta médica a CABA y visceversa. Más allá de la percepción generalizada, sólo el 14% de los residentes en el AMBA utilizaron el sistema de salud porteño, y el 4% de los habitantes de la Ciudad lo hicieron en el Gran Buenos Aires.
Quejas por la atención
El informe también mostró cómo las personas observan la calidad de la atención médica.
En el Conurbano, el 18,4% manifestó que recibieron mala atención en hospitales o salitas, lo mismo que el 24,5% de quienes se atienden por PAMI. Asimismo, esta evaluación también la hizo el 8,7% de los que se atendieron por obra social o mutual, el 2,6% de quienes fueron a un médico particular y el 1,6% de quienes usaron una prepaga.
En CABA estas cifras son menores, aunque significativas: el 10,9% de los que se atendieron por PAMI hablaron de una mala atención, al igual que el 9,9% de los que fueron a hospitales o salitas, el 5,6% de los que usaron una obra social o mutual, y el 4,3% de quienes utilizaron una prepaga.
Otro indicador de calidad de atención médica se relevó al preguntar sobre el tiempo de demora para la atención médica con turno. En el Conurbano, 1 de cada 4 encuestados dijo haber esperado más de dos meses para ser atendido desde que sacó un turno con especialista a través del sistema de salud público, el 30% de los que se atendieron por PAMI reconocieron los mismo, al igual que la mitad de los que se atendieron por una mutual. En contraste, en CABA el tiempo de demora con turno a través del PAMI se visualiza mayor que en las ciudades del Conurbano.
“El sistema, contra los más vulnerables”
“El trabajo mostró cómo el sistema de salud en los distintos aglomerados reproduce las condiciones de desigualdad social existentes, donde los más vulnerables muchas veces no encuentra la forma de hacer valer sus derechos ante la mala calidad de los servicios”, sostuvo el Defensor del Pueblo, Guido Lorenzino.
En esa línea, indicó que “es necesario que se enfoquen en esta población políticas que traten de mejorar su salud y que también sirvan para intervenir en las desigualdades sanitarias, una diferencia injusta que repercute tanto en el acceso a los servicios como en los hábitos saludables”.
