Vecinos de Quilmes se concentraron en las calles Cerrito y 178, en Bernal Oeste para reclamar soluciones al municipio por la cantidad de emanaciones catalogada como «nauseabundas» que produce esta fabrica de aceite y grasa, donde en un galpón guardan restos óseos en putrefacción de vacunos para realizar sus productos.
Primero se desconocía de donde provenía el olor que todas las noches y hasta de día inundaba el barrio, una vez que un grupo de vecinos salió a investigar, se encontraron con un galpón ubicado en Cerrito y 178 en el cual descubrieron las respuestas a sus inquietudes, allí se mostraba una montaña de huesos recién carneados de animales y que despedía malos olores.
Por eso hoy, en las puertas de esta fabrica pidieron alguna solución por parte de esta fabrica y el municipio donde reclaman mas controles, no solo por el olor sino también por el tipo de contaminación a la cual puede estar sometida el barrio, en el que también padecen el humo y los líquidos derramados al aire libre que produce este establecimiento.