En la Argentina, según estimaciones de universidades privadas, se tiran unas 12 millones de botellas plásticas diariamente. Unas 200 mil toneladas al año de basura PET es lo que generamos en nuestro país. Cada botella plástica tarde aproximadamente 150 años en biodegradarse. Datos tremendamente alarmantes en cuando al impacto ambiental y, en definitiva, una muestra contundente sobre cómo es que nos vinculamos con nuestro hogar, la tierra.
Pero siempre puede existir una llama. Una esperanza. Y no es cliché decir que son los chicos y chicas, la juventud. Eso nos enseñan los alumnos de la Escuela Técnica 2 de San Fernando, quienes cursando el último año de la especialidad Electromecánica, decidieron aplicar sus conocimientos junto a los docentes para la construcción de una Mini Trituradora PET para el uso en hogares, negocios e instituciones
Este proyecto tiene varios aspectos positivos, ya que agiliza el proceso de reciclado de plásticos, reduce el volumen de desechos, posibilita comercializar los residuos PET o las denominadas “basuras plásticas” colabora en la preservación del medio ambiente, como así también sirve alternativamente para triturar basura orgánica para compostar.
De este modo, alumnos y docentes de esta institución aplicaron los conocimientos técnicos adquiridos a la construcción de una máquina que aporte a nuestra sociedad la posibilidad de proteger y mejorar nuestro contexto ambiental. Pero también, y sin duda alguna, en su camino aportan a crear conciencia en cuanto a la preservación del medio ambiente para las presentes y futuras generaciones.
La Mini Trituradora de plásticos y PET es un producto que por su tamaño es aplicable a espacios reducidos, ya sea en viviendas, negocios o instituciones, permitiendo triturar y por ende reducir el volumen de basura plástica, con la posibilidad de agilizar una primera fase de molienda del mismo para su posterior venta.
Sin dudas, una idea maravillosa de los alumnos y docentes de la Secundaria Técnica 2 de San Fernando.