La Defensoría del Pueblo de La Matanza organizó el concurso literario «Los chicos cuentan» y Karen Anahi Benítez Ortiz, alumna de 6to año de la Escuela 88 fue premiada por su cuento. En el acto estuvo presente Diego Martínez, Vicepresidente 1° del Consejo General de Educación, que leyó la obra de Karen.
Compartimos el cuento “Corazón celeste y blanco”.
Erase una vez, por algún barrio conocido, un niño paraguayo que como tantos otros, no recordaba su país ya que de bebé vivía en Argentina. Un niño llamado Fernando.
Un niño que como tantos otros tenía 8 tistes años donde muchas veces no hubo que comer, y no hubo donde vivir. Él tenía un deseo, quería aprender a leer y escribir para poder ayudar a su mamá, que vendía tortillas en una esquina, con lluvias y con sol.
Un día a la salida de una escuela se acercó y le dijo a una “seño” que él quería venir. La “seño” hizo que se anotara y empezara a asistir a clases.
Poco a poco aprendió a leer y escribir, con mucha dedicación llevaba libros de la biblioteca a su casa y practicaba. Sabía que algunos esfuerzos y sacrificios eran necesarios.
Cuando pasó un poco el tiempo, se enamoró de su compañera de banco. Crecieron juntos y se quisieron cada día más.
Entonces buscó un buen trabajo y compró una casa para su mamá y sus hermanos.
Cuando pudo ahorrar unos pesos, se fue a su país Paraguay y compró tierras y construyó una casita con su esposa e hijos.
Pero Fernando guarda un secreto, la mitad de su corazón es celeste y blanco. Porque aquí, en este lindo país que es Argentina, se respetaron sus derechos: el derecho a la educación de ese niño sin recursos que fue.
Y anda por la vida contándoles a los chicos humildes que todos pueden cambiar su realidad, y que el camino es la escuela, los libros y la educación.