En el marco de un proyecto en conjunto entre el Servicio Penitenciario Bonaerense y la Municipalidad de Quilmes, un grupo de 12 internos que trabajan la madera en los talleres de la Unidad 42 de Florencio Varela fabricaron 20 muletas para donarlas al Hospital Municipal de Quilmes “Dr. Eduardo Oller” y 25 sillas infantiles para el comedor “Dando amor” de Bernal.
Los detenidos que participan del taller de carpintería se ocuparon durante un mes en la realización de estos materiales, bajo el programa de reinserción “Segunda Vuelta”. Mauro Pereyra (32), lleva siete años detenido, es de Claypole y su familia le envía madera para el taller. “Estamos en un programa orientado a la reinserción, hemos logrado desarrollar el diseño de muletas y sillitas para la gente que lo necesita, que tiene alguna discapacidad. Ayudar y demostrar que queremos cambiar que acá adentro de estos lugares hay gente que quiere una nueva oportunidad. Me parece algo muy bueno, algo muy lindo”, expresó el interno.
Además, contó que “Aprendí el oficio en la unidad con un instructor que me fue instruyendo y me metí en este programa orientado a la reinserción para salir adelante. Mi idea es poder tener una oportunidad en algún lugar y gracias a mi familia, a mi papá, que hace siete años me dona madera, poder tener la experiencia afuera de seguir trabajando con esto”.
Ayer a la mañana se llevó a cabo el acto de entrega de la donación en las instalaciones del Hospital de Quilmes. La mamá de Mauro, Lidia, entregó las muletas a la directora del hospital, Miriam Fumagari, y las sillas infantiles a Juan Viera, presidente del comedor al que asisten unos 70 chicos y personas mayores de bajos recursos.
Estuvieron presentes el presidente del Concejo Deliberante de Quilmes Juan Bernasconi, el director de Empleo y Capacitación del municipio Gastón Solimini, el juez de Ejecución Penal 2 de Quilmes Federico Merlini, Claudio Pereyra de la Dirección de Trabajo del SPB y Angel Massei de la Dirección de Promoción e Inclusión Socio Laboral, el director de la Unidad 42 Nazareno García, autoridades y personal penitenciario.
El programa de reinserción Segunda Vuelta tiene como objetivo que entre el municipio y el SPB se profundice la formación de los detenidos, la producción y la solidaridad hacia la comunidad. La próxima iniciativa es la realización de bastones, camillas y sillas de ruedas. Los internos realizan tareas laborales en la carpintería del penal, todos los días, de las 8,30 hasta las 16, y entre sus producciones se encuentra todo tipo de mobiliario como mesas, sillas, sillones, decks.
