Televisores, computadoras, zapatos, zapatillas, ropa, alimentos y muchos juguetes llenaron el camión. Los chicos de la Secundaria 51 de La Plata recolectaron cosas durante todo el año y partieron rumbo a Misiones para llevarlas a la Escuela 859 del pueblo Puerto Piray, que cuenta con Jardín de Infantes y Primaria.
Alumnos de 4° y 5° año de la escuela rural viajaron durante cinco días al lugar. Los 15 chicos fueron recibidos por el municipio que les dio lugar para hospedarse y los llevó a recorrer la zona.
“El colectivo y el camión lo donó la empresa con la viajamos. Pero el resto de la estadía la financiamos haciendo ferias de platos, cocinando y vendiendo en eventos organizados por la escuela”, cuenta la directora Marta Antounian y agrega: “También hubo colaboración de docentes”.
El proyecto, que es coordinado por la docente de geografía Patricia Villalba, también se realizó el año pasado. En esa oportunidad los chicos viajaron a San Pedro de Colalao, en Tucumán.
“Cuando surgió esta iniciativa solidaria tenía temor porque los chicos también tienen necesidades y no sabía hasta qué punto podían hacer estos viajes. Pero fue una experiencia inigualable”, dice Antounian sobre los viajes solidarios, que, en esta ocasión, aumentó las donaciones diez veces con respecto al año pasado.
“Al viajar vieron que eran necesidades distintas de las que tienen ellos. Eso fue lo que más los conmovió. Fue mucho llanto, mucha emoción”, dice Antounian sobre sus alumnos, que el último día en Misiones recibieron cartas de agradecimiento de parte de los niños de Puerto Piray. “Hay un cambio en estos chicos que viajan y ven realidades que no son de ellos”.
EL ANTECEDENTE
El año pasado, en la previa al viaje de la escuela a Tucumán, el por entonces Director General de Cultura y Educación Alejandro Finocchiaro (hoy ministro de Educación nacional), recibió a la Secundaria 51 para hablar del proyecto.
“En esa oportunidad él me dijo que no me preocupara porque los chicos se iban a encontrar con niños aún más humildes que ellos”, recuerda Antounian. “Los que menos tienen son los que más dan, me dijo. Eso me cambió la manera de encarar el proyecto”.
