El Gobierno prevé poner fin a la emergencia eléctrica a fines de este año cuando venza la declaración realizada por el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren en 2015.
La administración nacional prevé sumar para febrero unos 1.500 megavatios al sistema eléctrico nacional para mejorar la oferta, con la intención de reducir los cortes imprevistos durante los días de alta demanda en el tramo final del verano. Así lo precisó el secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Srouga, al hablar en la 14° Conferencia Anual de la calificadora de riesgo Moody’s en un hotel porteño, ante empresarios y analistas.
«Hemos recuperado las condiciones para no pedir la renovación de la emergencia eléctrica», expresó Srouga e indicó que el Gobierno está «comprometido para reformar la matriz energética, apuntando cada vez más a las energías renovables». Aranguren había declarado la emergencia energética el 15 de diciembre de 2015, sólo cinco días después de haber asumido el Gobierno de Mauricio Macri, con vigencia hasta fines de 2017 y ahora, según Srouga, no la prorrogaría. Tanto empresas como analistas y funcionarios coincidieron en señalar en la conferencia que se prevén inversiones estimadas en unos 11.000 millones de dólares para elevar la generación de energía entre 2018 y 2021.
«Hace menos de dos años estábamos declarando la emergencia del sector eléctrico por cuestiones técnicas, calidad deficiente, un servicio realmente malo que había tanto en transporte como distribución», dijo Srouga. El funcionario explicó que, en los dos primeros años de gestión, la tarea del Gobierno de la alianza Cambiemos estuvo signada por sacar al sistema eléctrico de la emergencia en la que había caído por falta de inversiones. «Se ha logrado cambios regulatorios, institucionales y de paradigmas, también por el acompañamiento de las empresas y de los mercados», dijo el funcionario.
Srouga expresó que en algún momento la política energética de la Argentina puso énfasis en el mercado y luego en el Estado, pero para el actual Gobierno «tiene que darse un juego coordinado» entre ambos sectores. Precisó el funcionario que en el primer verano (2016/2017) faltaban 3.000 megavatios de energía eléctrica para satisfacer la demanda domiciliaria e industrial, de los cuales hoy ya 1.500 están instalados y para el verano próximo se espera habilitar los 1.500 que faltan.
«Tenemos expectativas ciertas de incorporar otros 1.000 megavatios en 2018», sostuvo el funcionario al hablar de la mejora en la oferta eléctrica que busca el gobierno para resolver el déficit de los últimos años. En ese sentido, Srouga declaró que la Argentina «ha recuperado las condiciones para no pedir la renovación de la emergencia eléctrica» y agregó que el Gobierno pretende «normalizar el mercado eléctrico: que los agentes tomen los riesgos y los administren». El secretario de Energía Eléctrica de la Nación agregó que durante la etapa de los gobiernos anteriores «hubo costos y precios disparatados», con lo que justificó la falta de inversión de las empresas y la fuerte suba de las tarifas posterior.
NA
