“Los libros tienen forma de puertas y ventanas y, cada vez que los abrimos, nos invitan a entrar”. Así empieza el escritor y narrador español Miguel Fo a contar sus historias que rebalsan de imaginación y sonidos sorprendentes. La fascinación se adueña de los alumnos de la Escuela Primaria 38 de Gonnet que participan hoy de la Maratón Nacional de Lectura que se desarrolla en todo el país.
Durante todo el día los alumnos comparten distintas actividades organizadas con el fin de incentivar el placer de leer. La presencia del autor de “La jodienda no tiene enmienda”, “tu cuarto” y “Preciosa y Delicado”, es una fiesta para la creatividad de los chicos que siguen cada una de las divertidas historias.
La jornada es parte de las actividades organizada a lo largo de todo el ciclo lectivo, que tienen como finalidad incentivar la lectura y el aprendizaje. De esta manera, cada curso lleva a cabo distintas actividades, según las inquietudes de los alumnos.
Los más pequeños, de primer año, leen cuentos de piratas; los de segundo, trabajan con Cuentos de la Selva, de Horacio Quiroga y se visten como los animales que más les gustan de las historias.
Los chicos de tercero cantan una canción sobre la lectura; los de cuarto leen fragmentos del escritor Gustavo Roldán y del libro El Principito y los de quinto compartieron una serie de leyenda que ellos mismos escribieron y que fueron grabadas con la colaboración de las familias. Ahora, esos textos formarán parte de un libro que la escuela planea editar.
En tanto, los más grandes, alumnos de sexto, llevan a cabo un café literario, coordinado por las maestras Alejandra Barboza y Griselda Martínez. Realizan lecturas junto a sus familias y, además, comparten los tramos del Diario de Ana Frank que leyeron recientemente en las aulas.
“La biblioteca es el nexo entre los libros y los alumnos”, aseguró Silvia Sita, quien desde hace tres años es la bibliotecaria de la escuela. Para la docente la mejor forma de incentivar la lectura en los niños es que vean a los adultos leer. “Sería ideal que en cada casa existiera una biblioteca”, sostiene.
La escuela, que dirige María del Carmen Ruiz, el año próximo va a cumplir 80 años de historia, tiene 544 alumnos repartidos en dos turnos y comparte el edificio con la Secundaria 75.