Foto: AMLaSalada
Con la detención de Jorge Castillo y 21 detenidos mas junto a un comisario bonaerense y de la PFA, dueño del establecimiento, «Punta Mogotes» y conocido como el «Rey de La Salada» se abre un nuevo panorama dentro de la dinámica del conurbano bonaerense.
La Salada, representa una de las grandes ferias comerciales más concurrida dentro del partido de Lomas de Zamora donde desde el 2001, en plena crisis, obtuvo su auge con la llegada de cientos de familias buscando precios para renovar indumentarias, calzado entre otros elementos. Durante este lapso de tiempo, fueron innumerables las denuncias por comercializar productos con marcas adulteradas y poner en tela de juicio las formas de fabricación de las mismas en talleres clandestinos ubicados en los alrededores de este predio, los cuales fueron desbaratados en diversos allanamientos, pero siempre volvian a renacer bajo la voragine del mercado.
A pesar de todas estas cuestiones, que fueron denunciadas pero no hubo respuestas en su momento, Jorge Castillo pudo posicionarse con la imagen de un empresario, que con ayuda de los medios de comunicación brindaba una imagen de benefactor social ante un escenario económico poco estable. Durante el kirchnerismo, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno invitó al «Rey de La Salada» a Angola junto a una delegación integrada por 250 empresarios que lo acompañarán en la ronda de negocios que emprendió en marzo de 2012 en Luanda.
“Nos invitó Guillermo Moreno y nos pareció una buena oportunidad. Aunque algunos nos discrimine, estamos en condiciones de exportar lo que fabricamos en Argentina” Decía en su momento Castillo, además de adelantar la compra de un predio en Miami donde habría 400 puestos comerciales. Luego, otro de los paisajes comunes en La Salada eran las peleas que mantenían grupos identificados como barras de fútbol de Boca Juniors y Los Andes, donde consecutivamente junto a otro bandas barriales protagonizaban disturbios en el que el año 2012, 2015 dejaron hasta muertos.
Sin lugar a dudas, Castillo logró imponerse como empresario tras el desierto que ocasiona una crisis en un país como Argentina, tanto es su crecimiento que hoy es socio accionista en 14 empresas, tiene registradas 23 marcas a su nombre. Uno de sus emprendimientos, tiene lugar en el coqueto polo empresarial de oficinas en Puerto Madero, allí «Creditos La Salada» tiene su central de operaciones, alejada del barro y las lonas de la feria informal.
De vender churros y bolitas, de ser puestero en Mercado Central, a tener un haras propio en la localidad de Lujan, y ayer resistirse a los tiros a la policía, Jorge Castillo fue el constructor de un imperio con base de naipes, que algún día ante cualquier viento de la fragilidad caería.
Entre acusaciones de asociaciones ilícitas, cobro ilegales, usurpación de espacios publico, y una investigación que sigue su curso, hoy cobra mayor relevancia las imágenes del film «La Salada» en que se pudo rescatar las siguientes imágenes:
