El juicio oral al automovilista Felipe Divito por el choque que le costó la vida al ex futbolista Adrián De Vicente dará comienzo mañana en los tribunales de San Isidro, donde a lo largo de las audiencias se escuchará el testimonio de más de 30 testigos.
De Vicente, de 46 años, murió en un accidente de tránsito ocurrido el 20 de marzo de 2011 cuando se desplazaba con su auto por el Camino de los Remeros, cerca del barrio Nordelta, de Tigre y fue embestido por otro auto en el que circulaba Divito, que en ese entonces tenía 23.
«Hubo muchas irregularidades en el caso, llegar a juicio oral es un triunfo para nosotros. Nuestro abogado y el fiscal van a pedir prisión efectiva», señaló Lucas De Vicente, uno de los hijos del conocido futbolista.
El joven aseguró que «el hecho que sea una persona pública jugó a favor nuestro y ayudó a que la causa no se caiga. La gente de Divito buscó que la causa prescriba, pero le rechazaron todo en varias instancias porque no tuvieron argumento».
«Mi viejo iba a 60 kilómetros por hora en una curva, dentro del límite permitido, mientras que Divito iba a 140. Los peritos dicen que si el tacómetro se paró en eso es porque iba a más», indicó.
Además, mencionó que «los testigos dicen que jamás se acercó» para ver cómo estaba De Vicente y que «nunca mostró ningún tipo de arrepentimiento» por lo ocurrido.
Lucas De Vicente explicó que «el padre, José Luis Divito, es vicedecano del cuerpo de peritos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación».
«Divito no se escapó, pero cuando llegó el padre presentó el cargo que tenía y se lo llevaron», señaló sobre el momento posterior al accidente.
También aseguró: «Sabemos que venía alcoholizado. La velocidad la triplicó, pero el alcohol no se pudo probar».
«Le quieren hacer el control de alcoholemia y la muestra salió contaminada con Pervinox», agregó.
Por último, el hijo de Adrián de Vicente mostró su malestar por los privilegios que tuvo Divito y dijo: «A mí por no tener la VTV me sacaron el registro y a este chico no se lo sacaron ni un día».
NA
