Con la mirada puesta en las próximas elecciones legislativas, el presidente Mauricio Macri compartió hoy un asado con intendentes bonaerenses del PRO, a los que instó a realizar una «supervisión sistemática» de los objetivos trazados en sus gestiones y les advirtió que la clave está en realizar «obras y transformaciones de verdad».
«Lo importante es de qué manera estamos logrando impactar realmente en mejorar la vida de la gente y si hay alguien que lo sabe y lo puede medir es el intendente», puntualizó Macri al encabezar la reunión que estuvo fuera de la agenda de trabajo oficial y a la que no se permitió acceso a la prensa.
El encuentro tuvo lugar en el club San Martín, del partido de Tres de Febrero, donde el Presidente estuvo acompañado por el ministro de Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio; el ministro de Gobierno de la provincia, Joaquín De la Torre, y el subsecretario de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior, Lucas Delfino.
Por el lado de los intendentes, estuvieron Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Ezequiel Galli (Olavarría), Pablo Petrecca (Junín), Néstor Grindetti (Lanús), Martiniano Molina (Quilmes), Jorge Macri (Vicente López), Oscar Luciani (Luján), Darío Kubar (General Rodríguez), Sebastián Abella (Campana), Héctor Gay (Bahía Blanca), Jaime Méndez (San Miguel), Nicolás Ducoté (Pilar), Jorge Etcheverry (Lobos) y Julio César Garro (La Plata).
Ante ellos, y en clave electoral, el jefe de Estado afirmó que el «combate contra el statu quo, la burocracia y el ‘no se puede'» pasa por realizar «una supervisión sistemática, quincenal, mensual, de los objetivos que uno traza».
«Eso es lo que cambia todo. Uno se renueva cada vez que se aprende algo nuevo y cada vez que se ejecuta algo. Yo estoy haciendo exactamente lo mismo como Presidente. Me reúno todos los meses con los ministros. Me explican cientos de objetivos, desde la Jefatura de Gabinete estudiamos los más importantes y después me tienen que dar cuenta de cómo avanzan», afirmó Macri.
Y agregó: «Creo que esto es el cambio fundamental de lo que estamos impulsando nosotros, que las cosas sucedan y que seamos parte de un país donde las cosas se hacen».
En su mensaje, el Presidente también habló de la importancia de que en todos los niveles del Estado haya «capacidad de invertir» y que los recursos «no se vayan en gasto, clientelismo, generación de empleo público berreta, que es la historia de lo que ha pasado en más de 30 años».
Para ello, destacó la tarea que cumplen los intendentes para mejorar la calidad de vida de los vecinos y subrayó que la diferencia que marca una buena gestión es realizar «obras y transformaciones de verdad».
A su vez, Valenzuela sostuvo que 2016 «fue un gran año de trabajo», que significó «una bisagra histórica dentro de un proceso impresionante que -aseguró- va a impregnar los próximos 20 años de la Argentina».
«Este año será la confirmación del cambio y tener una Gobernadora valiente, un Presidente que se anima a los cambios de fondo y el 40 por ciento de los municipios habla de nuestra tarea de consolidar y confirmar ese cambio que votaron los argentinos en 2015», afirmó.
En la Casa Rosada se informó que el almuerzo no había sido anunciado oficialmente porque se desarrolló por fuera de la agenda de Gobierno, pero la idea central era «encolumnar a todo Cambiemos detrás del presidente Macri y la gobernadora Vidal», quien fue la gran ausente dado que se encuentra descansando con sus hijos en Playa del Carmen.