El exdiputado provincial Guido Lorenzino asumió ayer formalmente como nuevo Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, cargo que está previsto que ocupe durante los próximos cinco años.
El acto estuvo estuvo encabezado por el vicegobernador y presidente del Senado, Daniel Salvador, y el presidente de la cámara de Diputados, Manuel Mosca.
En la misma ceremonia que se desarrolló en el Salón de los Escudos de la Cámara de Diputados provincial asumieron en sus cargos los defensores adjuntos Walter Domingo Martello, Enrique Marcelo Honores y Jorge Eduardo Ancona.
La designación de estos funcionarios fue sancionada por la Legislatura de la provincia de Buenos Aires el pasado 21 de diciembre, en el marco de un acuerdo general de las diversas expresiones políticas.
Incluso resta designar un representante del Frente para la Victoria como defensor adjunto. Luego de que le tomara juramento el vicegobernador bonaerense, Lorenzino agradeció a las autoridades de ambas cámaras y «sobre todo a la gobernadora María Eugenia Vidal por generar un consenso para darnos este lugar a la oposición».
«Vamos a ser parciales y vamos a tomar partido por los más débiles, por los que perdieron derechos, pero vamos a ser imparciales políticamente», dijo el exdiputado provincial, que se referencia con los intendentes del peronismo que conforman el denominado Grupo Esmeralda.
En la misma línea, manifestó: «Seremos observadores y personas que atenderemos los problemas y trataremos de solucionarlos. Estamos seguros que vamos a estar a la altura de las circunstancias».
«Judicializarse es lo último, vamos a tratar de resolver todo con el diálogo», insistió Lorenzino, al tiempo que aclaró: «No vamos a ser piromaníacos, ni vamos a prender fuego nada, venimos a construir».
NA
