La CGT advirtió que hay algunos empresarios «que no están respetando el acuerdo» que se firmó con el Gobierno la semana pasada para que no haya despidos durante el verano y denunció que «se detectaron dos casos» de empresas que registraron cesantías y suspensiones.
La central obrera se pronunció a través de dos de sus secretarios generales, Juan Carlos Schmid y Héctor Daer, quienes plantearon esta situación durante una reunión que mantuvieron en la sede de la Conferencia Episcopal con su presidente, monseñor José María Arancedo, y el secretario de la entidad religiosa, Carlos Malfa.
«Desde que se anunció el acuerdo con el Gobierno y las empresas se detectaron dos casos de empresas que no respetaron el acuerdo, como sucedió en Ferrum y una empresa de calzados en San Luis en las que hubo despidos y suspensiones», planteó Schmid durante la reunión con los representantes de la Iglesia Católica.
«Nos preocupa que desde el sector empresario hay algunos que no están respetando el acuerdo que firmamos hace menos de una semana. Lo que pedimos es una mayor responsabilidad social», agregó el integrante del triunvirato cegetista.
Los integrantes de la central obrera, que estuvieron acompañados por José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Noemí Ruíz (Modelos), plantearon «su preocupación sobre diversos temas de la coyuntura económica y social, las medidas económicas del gobierno nacional, el diálogo que están manteniendo con el mismo, el valor de la unidad obrera y la cultura del trabajo», se informó.
Por su parte, Daer también hizo hincapié «en la actitud poco solidaria de algunos empresarios que no asumen los acuerdos como un compromiso social a favor de la salida de del país para que la economía y la sociedad vuelva a generar puestos de trabajo».
Los gremialistas destacaron la preocupación de Arancedo sobre «la situación de los sectores más expuestos de la sociedad a la crisis económica y laboral» y destacaron que el obispo de Santa Fe también «puso en valor la actitud de los líderes de los trabajadores que apostaron por el diálogo», en lugar de recurrir a medidas de acción directa como un paro nacional.
En tanto, Schmid lamentó que la mesa tripartita de diálogo entre Gobierno, empresarios y sindicalistas se haya logrado «luego diez meses (de la asunción de Mauricio Macri) y no antes de haber tomado alguna medidas».
En la segunda reunión tripartita que se realizó la semana pasada en la Casa Rosada, el Gobierno selló con empresarios y sindicalistas un «compromiso de mantener los puestos de trabajo» hasta marzo de 2017, cuando debería comenzar a haber señales de la reactivación económica que promete el Ejecutivo.
