En el marco del 350° aniversario de Quilmes, la Subsecretaría de Deportes local organizará el 7 de agosto una prueba atlética de 10 kilómetros y otra competencia aeróbica participativa de 3 kilómetros. La inscripción será libre y gratuita.
La salida se realizará a las 10 desde el club Argentino de Quilmes, en Cevallos y Alsina, lugar donde los participantes podrán anotarse entre las 8 y 9.30 de ese mismo día. Los primeros 800 competidores que se inscriban se llevarán remeras alegóricas. Habrá importantes premios en efectivo en la clasificación general tanto para damas como la de caballeros, y copas y trofeos para las diversas categorías.
RECORRIDO
Los corredores deberán realizar una entrada en calor más intensa para evitar contracturas, sofocones o lesiones, ya que los primeros 500 metros de carrera serán muy exigentes, cuando los atletas suban por la empinada calle Alsina en dirección hacia el centro de la ciudad. Luego tomarán por General Paz hasta la calle 9 de Julio y luego buscarán Sarmiento. Tras pasar por el casco histórico bordearán la Plaza San Martín hasta Rivadavia y luego irán hacia la Ribera.
A partir de allí no habrá más desviaciones tan intrincadas en lo que queda del circuito. Será una recta de casi 3 km por esta arteria que luego cambiará de nombre llamándose Avenida Otamendi.
Ya a la vera del río en la Rotonda de la Prefectura, tomarán una curva hacia la derecha por la Avenida Cervantes paralela a la costa por casi 2,5 km hasta el final del camino donde se volverá por el mismo recorrido hasta el club Mate.
HOMENAJE
La Subsecretaría que encabeza Oscar Dro eligió esta fecha de realización de la carrera como homenaje a dos hitos del deporte argentino ocurridos un 7 de agosto. Porque en 1932 el atleta Juan Carlos Zabala ganó la maratón en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, mientras que 16 años más tarde el vencedor en esa misma prueba, pero en Londres, fue Delfo Cabrera.
Otro de los momentos importantes que se vivirán ese domingo será el homenaje a Reinaldo Gorno, atleta olímpico que murió el 10 de abril de 1994, víctima de un asalto mientras trabajaba en el Polideportivo que hoy lleva su nombre. Se le entregará una plaqueta a su hijo Alfredo Gorno, quien ya confirmó su presencia.
