Un joven fue secuestrado cuando circulaba con su auto por el partido de Lanús y liberado horas más tarde por la policía tras una persecución en la que, además, se logró detener a cuatro de los presuntos miembros de la banda de delictiva.
Según los investigadores, al menos dos de los detenidos habían purgado una condena en distintas unidades carcelarias de la provincia y a la banda se le imputa haber cometido otros dos secuestros en las últimas semanas en la zona sur del conurbano.
Fuentes policiales aseguraron que todo comenzó el pasado viernes pasadas las 23, cuando varios delincuentes que se movilizaban en dos vehículos interceptaron el paso de un Peugeot 208 conducido por un joven, cuya identidad no fue difundida por los pesquisas.
Según los investigadores, en ese momento, los delincuentes subieron al vehículo y se lo llevaron cautivo, tras lo cual se comunicaron con la madre de la víctima y exigieron una suma de dinero como rescate.
La mujer realizó la denuncia del secuestro, por lo que comenzó a intervenir la Fiscalía Federal 1 de Lomas de Zamora, a cargo de Leonel Gómez Barbella, y personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de ese distrito.
Tras una serie de procedimientos, los policías lograron liberar a la víctima y detener a cuatro de los supuestos integrantes de la banda delictiva.
Las detenciones estuvieron a cargo de efectivos de la DDI Lomas de Zamora en el marco de un operativo realizado en las inmediaciones de un domicilio sobre la calle Monteagudo de Lomas de Zamora, que la banda utilizaba como «aguantadero».
En el momento de la detención, los cuatro hombres se hallaban «custodiando» un auto Volskwagen Suran color gris que había sido robado el viernes último en la localidad de Remedios de Escalada y por el cual había un pedido de secuestro activo.
Con una orden judicial, los policías lograron la detención de los cuatro sospechosos y la liberación del joven secuestrado, que se hallaba retenido dentro de ese vehículo.
En poder de los detenidos se incautaron dos pistolas marca Bersa (una calibre 380 y otra calibre 9 milímetros) y un handy con frecuencia policial.