La presentación había sido hecha ante el procurador general de la Corte, Julio Conte Grand, y éste la giró al Departamento Judicial de Quilmes, recayendo en manos del fiscal de Instrucción y Juicio Nº1, Ariel Rivas, quien finalmente consideró que los camiones recolectores se encontraban en buenas condiciones, por lo que cerró la investigación.
La denuncia había sido presentada en marzo pasado por la representante de Carrió en la provincia de Buenos Aires, la letrada quilmeña Mónica Frade. El subsecretario de Coordinación Jurídica y Asuntos Penales del Municipio, Ignacio Chiodo, explicó a PERSPECTIVA SUR que en la presentación de Carrió se aseguraba que “los camiones recolectores de residuos no estaban en condiciones legales de funcionar; que no poseían seguro, que el predio del GIRSU estaba en condiciones no aptas para el trabajo, y que los trabajadores eran presionados por la Comuna”.
“El intendente Martiniano Molina nos pidió que nos presentemos en la causa y que aportemos las pruebas, entre ellas la VTV. El Fiscal ordenó una amplia inspección en los galpones y vehículos. El perito de la Corte fue 4 veces y verificó que todos los camiones estaban en condiciones de circular, salvo dos que tenían desperfectos, pero fueron subsanados, y así lo hizo constar en un informe que presentó a la Justicia”, continuó el letrado municipal.
El secretario de Servicios Públicos, Sergio Chomyszyn “se presentó espontáneamente ante la Justicia, y aportó su versión de los hechos. Acompañamos documentación de los seguros y entonces el Fiscal decidió desestimar la denuncia. Entendemos que comprobó que los hechos denunciados no eran ciertos y que el Fiscal los investigó pero no pudo acreditarlos. Desde el Municipio hicimos lo que había que hacer ante una denuncia: Nos presentamos y aportamos las pruebas, y la Justicia tomó su decisión”, observó Chiodo.
FUENTE: DIARIO PERSPECTIVA SUR
